Mi obra defiende principalmente lo figurativo, pero mi afán por experimentar con formas y materiales me despierta una creatividad sin límites.

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Disfruto con el proceso de creación, no tengo una misma regla para todas las obras. Unas veces empiezo por el “motivo” y elijo los materiales, y otras a la inversa, primero los materiales y pienso que puedo hacer con ellos. El cambiar de estilo es divertido, me hace aprender cosas nuevas, me hace crecer como artista.

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En las obras individuales  empiezo con una idea preconcebida pero en muchas ocasiones la improvisación termina apoderándose de ellas. Sin embargo,  al  desarrollar una colección, el estudio y la planificación son fundamentales para conseguir el objetivo.